Tegucigalpa.En el marco del Día del Periodista hondureño, el Colegio de Periodistas de Honduras (CPH) reflexionó sobre los desafíos que entraña el ejercicio de la profesión con con el surgimiento del COVID-19 y la situación de calamidad que enfrentan los agremiados por el cierre de espacios y de medios de comunicación.
El CPH llamó a sus agremiados a enfrentar esta amenaza a los empleos de los trabajadores de la prensa de manera unida, al tiempo que reiteró su petición al Congreso Nacional de cumplir su compromiso de despenalizar los delitos contra el honor.
El Colegio de Periodistas de Honduras, como protector de la libertad de prensa y la libertad de expresión, ve con suma preocupación que la pandemia ha profundizado la crisis en el sector de la industria de los medios de comunicación y esto está llevando al inminente cierre de muchas empresas periodísticas y programas independientes, señala la gremial en su pronunciamiento.
«Esta situación tiene un efecto devastador en los periodistas y, por ende, con consecuencias graves en sus familias. Muchos están sufriendo el terrible efecto de las suspensiones, despidos laborales, reducción sistemática de hasta el 50 por ciento de sus salarios y suspensión de derechos adquiridos, como el décimo cuarto mes de salario, vacaciones y otros», agregó.
PRONUNCIAMIENTO CON MOTIVO DEL DÍA DEL PERIODISTA
Con motivo del Día del Periodista hondureño este 25 de mayo, el Colegio de Periodistas de Honduras (CPH) felicita a todos los profesionales de la comunicación, especialmente a todos aquellos que, desde el primer día de decretada la emergencia sanitaria nacional, han estado en la primera línea de batalla, informando, orientando y educando a los hondureños sobre los peligros de esta mortal enfermedad, aún bajo riesgo de sus vidas y sus familias.
Nos solidarizamos con todos aquellos colegas que han dado positivo de COVID-19 como resultado de su labor periodística.
Hoy más que nunca, la labor de los periodistas es fundamental para informar al pueblo, preservar la vida de miles de hondureños y salvaguardar nuestra democracia y sus instituciones.
Además, el periodismo profesional, riguroso e independiente ha sido vital en esta época de pandemia, en su labor de desenmascarar las falsedades y los abusos del poder, y ha brindado a las personas una alternativa creíble ante la avalancha de desinformación que se ha expandido en el internet y las redes sociales, a la misma velocidad que esta epidemia.
Hoy que celebramos esta efeméride nacional en medio de esta pandemia, hacemos las siguientes reflexiones en aras de fortalecer la libertad de prensa y garantizar en el país el ejercicio de un periodismo libre, pluralista, independiente y sin ataduras de ninguna naturaleza.
El Colegio de Periodistas de Honduras, como protector de la libertad de prensa y la libertad de expresión, ve con suma preocupación que la pandemia ha profundizado la crisis en el sector de la industria de los medios de comunicación y esto está llevando al inminente cierre de muchas empresas periodísticas y programas independientes.
Esta situación tiene un efecto devastador en los periodistas y, por ende, con consecuencias graves en sus familias. Muchos están sufriendo el terrible efecto de las suspensiones, despidos laborales, reducción sistemática de hasta el 50 por ciento de sus salarios y suspensión de derechos adquiridos, como el décimo cuarto mes de salario, vacaciones y otros.
En medio de la emergencia, los periodistas y sus familias están viviendo una profunda pobreza en un momento en que la supervivencia es difícil, no solo por la pandemia, sino por la crisis económica que agobia el país por los efectos de la suspensión de garantías.
No debemos de olvidar, que la sociedad sin el conocimiento de la verdad transmitida por el profesional de la comunicación, nos llevará a la anarquía y a la desaparición de nuestra incipiente democracia.
Si permitimos que se destruya el trabajo del periodista profesional y que se cierren medios de comunicación, por cualquier tipo de intereses aviesos, el país será el más perjudicado y nos expondremos a vivir en la anarquía, el autoritarismo y el desorden, propio de los gobiernos despóticos.
Avizoramos que la depresión económica post virus impactará duramente al periodista profesional y en consecuencia, corremos el riesgo de que desaparezca el trabajo formal, sustituyéndolo por el trabajo por obra, mal pagado, sin derechos laborales y prestaciones sociales, haciendo aún más vulnerable nuestra labor y nuestra función de defender la libertad de expresión y de prensa.
Esta celebración, y sí, subrayamos la palabra celebración–es atípica, pero a la vez, oportuna para hacer un llamado a la unidad del gremio para defender nuestro derecho al trabajo, fortaleciendo a los medios de comunicación, como generadores de empleo e instrumentos para defender las libertades del hombre. Compañeros periodistas, el futuro lo debemos forjar y enfrentar con lucha solidaria.
Advertimos que el sistema del empleo formal para los periodistas está en peligro, quisiéramos ser optimistas y pensar que esto es algo pasajero, pero la verdad, no sabemos qué nos depara el futuro, que a corta distancia es nada halagüeño.
Por otro lado, no queremos dejar pasar esta fecha tan importante en el calendario cívico del país para denunciar la sistemática erosión y debilitamiento de nuestras garantías y derechos ciudadanos, especialmente la libertad de expresión, en los últimos años.
Particularmente nos preocupa que bajo el pretexto de la pandemia se sigan coartando nuestras libertades y que esta emergencia nacional sirva como excusa para entronizar en el poder a una persona o un partido político en particular.
Siguiendo la tónica que ha marcado esta junta directiva del CPH no podemos dejar de lado nuestra lucha por la despenalización de los delitos contra el honor, contemplados en el nuevo Código Penal. En ese sentido, subrayamos el pedido al presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva, para que haga efectiva su promesa de eliminar esa brutal amenaza que pende sobre la garganta de los periodistas hondureños, antes de que expire la vacatio legis del nuevo Código.
Ojalá que reflexionen esas poderosas fuerzas que buscan detener este proceso al que inevitablemente llegaremos un día, cuando la democracia sea el manto que cobije a nuestra sociedad y podamos gozar del ejercicio profesional libremente, sin mordazas, ni amenazas ni ataduras de ninguna naturaleza.
Como parte que somos de la sociedad, no podemos dejar de apoyar un combate frontal y efectivo a la lucha contra la corrupción y sus estructuras criminales, eliminando todas las barreras que limitan la acción del Ministerio Público en la lucha contra ese monstruoso flagelo.
Al Ministerio Público también le recordamos que en su mesa están muchos casos de muertes de colegas pendientes de justicia.
Sin el afán de intervencionismos sesgados en la política vernácula del país, como organización, abogamos por unas elecciones libres, transparentes y participativas, que garanticen la alternabilidad en el ejercicio del poder en la presidencia de la República.
SALUDOS PERIODISTAS EN SU DÍA
Tegucigalpa, municipio del Distrito Central, 25 de mayo de 2020